«Nunca me gustó Jughead cuando estaba vivo.
Y ahora que está muerto, pues…»
Todo empezó con una portada alternativa de Francesco Francavilla para Life with Archie #23. En ella se veía a los clásicos personajes de la editorial homónima Archie Comics convertidos en zombies, persiguiendo al protagonista indefenso. Cuando Roberto Aguirre-Sacasa, editor jefe y guionista, la descubrió, enseguida empezó a mover los hilos para venderla en forma de póster (porque él quería uno…). No tardarían en ponerse en marcha los engranajes editoriales que acabarían resultando en la obra que nos ocupa.
Los personajes de Archie nunca tuvieron mucha suerte en España. De hecho, hasta que hace bien poco Norma Editorial se animó con el relanzamiento de la editorial, los tebeos de Archie Comics nunca habían sido publicados en este país. El acercamiento más reciente a esta pandilla de amigos nos había llegado de la mano de Los misterios de Archie, la serie de animación que se emitía por las tardes en La 2 de Televisión Española… a finales del siglo pasado. ¿Qué os voy a contar ya de Sabrina Spellman? Ella tuvo más suerte al protagonizar una serie de éxito… pero, de nuevo, en televisión (con Sabrina, Cosas de Brujas) y no en los tebeos, su formato original.
Es por esto que, salvo que estéis familiarizados con alguno de estos dos productos, puede resultaros difícil conectar con personajes como Jughead, el zampahamburguesas de metabolismo excesivamente benévolo y amigo fiel de Archie; o la chica de al lado Betty y la pija petarda Veronica, el eterno triángulo amoroso con el pelirrojo protagonista (del que cierto superhéroe arácnido bebió en sus inicios). ¡No importa! Este cómic es plenamente disfrutable, tanto si sabes distinguir si Betty es la rubia o la morena, como si te preguntas qué hace ese chaval todo el día con una corona en la cabeza. Aguirre-Sacasa y Francavilla se preocuparon de que su serie fuera apta para nuevos lectores.
Eso sí, no nos olvidemos de que tampoco es éste un cómic para todas las edades: El más allá con Archie sigue los clichés y esquemas clásicos del cine de terror (tan del gusto de Francavilla ―y de un servidor―) para, dentro del género zombie, explicarnos paso a paso cómo se desata el apocalipsis. De hecho, nada más comienza el relato, las páginas incorporan a la narración pequeños recuadros con la cuenta atrás hasta el primer contagio. Esto dota de un ritmo especial al arranque de la colección, al tiempo que aumenta la tensión, por muy predecible que pueda ser lo que va a ocurrir.
Por tanto, tendremos zombies, adolescentes actuando impulsivamente y, sí, pequeñas dosis de casquería que hacen que, como decía, éste no sea un cómic para todos los públicos (recordemos que los tebeos de Archie eran, inicialmente, para un público infantil-juvenil). De todas formas, el gore empleado no deja de ser un elemento aislado, casi naïf si lo comparamos con las raciones a las que nos ha habituado The Walking Dead o, en mayor medida, Crossed. En otras palabras, la sangre está ahí, pero no salpica a la narración, no fagocita el leitmotiv del cómic, e incluso es más intuido que explícito. Estamos ante un tebeo en el que lo que importa son las reacciones, las emociones y la evolución de los personajes.
Y es que si el universo de Archie gira en torno a los habitantes de Riverdale, aquí el apocalipsis zombie sirve para hacer una criba rápida y efectiva. Aun así, vamos a encontrarnos con un amplio catálogo de secundarios que, aunque acaben como carne de cañón, son presentados con alma, tridimensionales –al menos en lo que al primer grupo de supervivientes se refiere. Desde la ambigüedad sexual hasta la consciencia de las limitaciones personales, pasando por la familia como pilar básico para varios protagonistas… vamos conociendo las motivaciones y el modo de pensar de todos los personajes de forma sutil, pero efectiva, a través de diálogos, flashbacks y pesadillas.
De todos modos, tampoco esperéis grandes alardes de originalidad, ni en la caracterización ni en los derroteros de la historia: esto es una película de terror con protagonistas adolescentes, a la antigua usanza, hecha tebeo. Abraza los clichés del género y se apoya en las relaciones entre personajes para buscar sus puntos fuertes, al menos en lo que a guión se refiere. Pero no nos engañemos, el principal atractivo de esta colección es, obviamente, el dibujo (y color) de Francavilla.
El dibujante italiano Francesco Francavilla, multinominado y ganador de un Eisner y un Eagle, creador del héroe pulp Black Beetle, y famoso, entre otras cosas, por acompañar a Scott Snyder y Jock en los primeros pasos del guionista con Batman antes de los Nuevos 52, es un especialista en portadas. Su Eisner es precisamente al Mejor Portadista de 2012 y, como ya he dicho, la temática del horror clásico es su debilidad personal. ¿Pero qué tal se maneja con los interiores? Pues… depende.
Partiendo de la base de que, por sus influencias del terror, se mueve mejor en ambientes sombríos, y que su propio coloreado tiende a favorecer dichas escenas, nunca ha llevado tan bien las expresiones faciales. Es por eso que resulta complicado de digerir para ciertos aficionados. Al fin y al cabo, si pintas la Capilla Sixtina, pero a Dios le pones la cara de Mortadelo, no te van a tomar en serio. Muy lejos de llegar a estos extremos, sí que hay momentos en este primer tomo en los que parece que ha coloreado bocetos, en lo que al nivel de detalle se refiere. Eso sí, como narrador sigue siendo notable, su composición de página no tiene pegas, y los momentos más terribles y oscuros son realmente estremecedores.
En resumen, si veníais por Francavilla, os quedaréis por Francavilla, y por todo lo demás. El más allá con Archie es una serie que gustará a cualquier fan del cine de terror, especialmente a los aficionados a la serie B. Pero no tanto si lo que buscan es un festival de vísceras. Zombies clásicos, romerianos, una ambientación impecable por parte del artista y su paleta de colores, y unos personajes que, aunque no los conozcas, te acabarán interesando, si no emocionando. No en vano, ésta fue una de las primeras propuestas de Archie Comics que publicó Norma Editorial al adquirir los derechos.
El más allá con Archie, Vol. 1,
de Roberto Aguirre-Sacasa y Francesco Francavilla
Archie Comics / Norma Editorial
Contenido:
Afterlife with Archie #1-5 (2013-2014)
Cartoné. 152 páginas. 18.50€. Desde el 29/10/2016.
(Reseña publicada originalmente en Zona Zhero el 18 de octubre de 2014)
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15/10/2017 at 10:36
A mi me gustan las historias de terror
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15/10/2017 at 10:49
¿Y a qué esperas para leer este tebeo? 😛
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