#Reseñoviembre es una iniciativa que imita al reto de los artistas del #Inktober, pero desde el reseñismo y la divulgación, ofreciendo 30 reseñas en los 30 días del mes de noviembre, a menudo partiendo de unas palabras-estímulo comunes a todos los participantes.
Estímulo: CASTIGAR
Obra: Motorista Fantasma Cósmico, de Donny Cates, Dylan Burnett y Antonio Fabela
Motivo: Al principio sólo era un diseño absurdo. Después se publicó Thanos vence. Entonces se convirtió en un personaje más complejo. Él es Frank Castle, el Castigador del futuro.
Luchó en Vietnam. A su regreso mataron a su familia. Se convirtió en el azote de los criminales, asesinándolos sin atisbo de compasión… Entonces Thanos mató a Frank Castle. Sin embargo, ese no era el final de su camino. En el infierno se convirtió en el nuevo avatar del Espíritu de la Venganza, convirtiéndose en un nuevo Motorista Fantasma, si bien éste le consumió y perdió la escasa cordura que le quedaba. Así volvió Galactus, el Devorador de Mundos, a la Tierra y Frank se ofreció a ser su heraldo. Con el poder cósmico en sus manos guió a su señor hasta la derrota final a manos de Thanos, quien lo convirtió en su adlátere. En el fin de los tiempos, en la última batalla contra el Estela Plateada Negro, exhaló su último aliento al ser aplastado por el martillo Mjöllnir. Tras una especie de redención que Odín decidió que era heroica, ahora el alma del Castigador descansa finalmente en el Valhalla. O no, porque cuando se niega a servir al Padre de Todos, éste lo expulsa, con su Espíritu de Venganza y su locura, concediéndole un lugar y un tiempo de su elección. La elección de Frank es la clásica pregunta: ¿si pudieras viajar atrás en el tiempo, acaso no matarías a Thanos cuando aún es un bebé?
Si la premisa os parece sencilla y trillada, ya que no es nada sutil el paralelismo que tiene en este escenario el Titán Loco con Hitler en tantas historias de viajes en el tiempo, es porque es sencilla y trillada. Como predecibles es el giro inicial: el bebé aún no ha cometido las atrocidades de su versión adulta, así que se plantea el dilema moral de si matarlo está bien o si aún tiene posibilidad de evitarse ese futuro. Con esta autoconsciencia argumental arranca el viaje del Motorista Fantasma Cósmico y el bebé Thanos, a quien tratará de reconducir… provocando nuevas consecuencias en las que los excesos, absurdos y pura voluntad de entretenimiento se reflejarán en un elenco creciente de enemigos y secundarios que darán la réplica al insano Frank.
Donny Cates, tras llamar la atención con solventes, entretenidos y hasta emotivos tebeos independientes (como God Country), aterrizó en Marvel y no sólo entregó dos breves etapas muy interesantes en Doctor Extraño y Thanos, sino que acabó revitalizando a un personaje tan noventero (sin serlo) como Veneno. Recogiendo semillas de su etapa con el Titán y construyendo una versión más cómica y absurda de la intensidad y el exceso de la serie del simbionte, asciende al Motorista Fantasma Cósmico de alivio cómico a improbable antihéroe al que las cosas nunca le salen bien. Y funciona porque le acompaña el estilo cartoon de Dylan Burnett, unido a la explosiva paleta de colores de Antonio Fabela, y todo resulta en una comedia de acción y ciencia-ficción que funciona como formidable pasatiempo, recordando a ratos a los mejores momentos del Masacre de Gerry Duggan y Brian Posehn.
El actual guionista de Guardianes de la Galaxia se ganó claramente el puesto con este trabajo y su labor en Thanos, en un viaje por la Marvel cósmica que le llevaría también al encargo envenenado de La muerte de los Inhumanos o la redefinitoria Estela Plateada Negro que acaba de llegar a nuestro país. Este pentagrama, que invocará el año que viene a Thor tras la marcha de Jason Aaron, tiene en esta versión de Frank Castle la punta de la que menos se esperaba y que, sin embargo, por sus nulas pretensiones y por su actitud y personalidad, ha hecho que un concepto absurdo (otro más) como es el protagonista se gane su lugar en el universo Marvel. Leer al Motorista Fantasma Cósmico es asistir al concierto del mejor grupo de versiones de heavy metal con tus colegas. ¡Oootra! ¡Oootra! ¡Oootra!
Motorista Fantasma Cósmico:
El bebé Thanos debe morir,
de Donny Cates, Dylan Burnett y Antonio Fabela
Panini Comics
Contenido:
Cosmic Ghost Rider #1-5 (Marvel Comics, 2018)
Cartoné. 120 páginas. 17€. Desde el 14/03/2019
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