«All the filthy freaks and the glamorous geeks, come on!
You’re a fucking piece of art, and I need some peace,
Need something real to sink my teeth into…
»

Bones UK, «Filthy Freaks» (Bones UK, 2019)

2019, el año que habría sido perfecto para realizar un reboot de la cultura pop a tenor de la cantidad de hitos que dejaba en lo que a conclusiones se refiere. Hemos visto cómo culminaba entre aplausos la Fase 1 de Marvel en Vengadores: Endgame, entre lágrimas de nostalgia la historia de Woody en Toy Story 4… y entre lloros de otro tipo el decepcionante final de Juego de Tronos y El ascenso de Skywalker (y nunca siempre recordaremos entre bostezos el final de la saga mutante de Fox en Fénix Oscura). Nos sorprendía el final de año con una respetuosa y loable secuela de Watchmen, al mismo tiempo que terminaba (¡POR FIN!) su otra secuela El reloj del Juicio Final en Estados Unidos, quedando en humillante evidencia el cómic de Johns y Frank ante la serie de Lindelof.

Por fortuna, no sólo de franquicias viven lectores y aficionades, y el fascismo al final no nos devoró, así que celebremos, como ya ocurriera en años anteriores, una buena hornada de cómics (llámese tebeo, llámese novela gráfica, llámese tankōbon) que nos ha entregado 2019. Y, una vez más, debo recordar que esto no es un Top de Lo Mejor del Año, entendido literalmente, porque para eso ya tenéis otras webs. Estos son los requisitos de Globos de Pensamiento:

  1. Tebeos publicados en España en 2019.
  2. Tebeos publicados por primera vez. Nada de reediciones.
  3. Tebeos que YO haya leído.

Estoy seguro de que habrá cómics que echaréis en falta en la lista: ver punto número 3. Si no están, lo más probable es que no los haya leído, así que no voy a fingir lo contrario. Otra posibilidad es que tu tebeo favorito no me haya gustado. En ambos casos, os remito al título del artículo. Y sin más que añadir, ¡os deseo un feliz 2020!


blackhandironhead52 – Blackhand Ironhead,
de David López y Nayoung Kim (Astiberri)

A nadie iba a sorprender que en un tebeo dibujado por David López lo más llamativo fuera el apartado artístico y, en ese aspecto, no hay nada que objetar a su más reciente obra como autor completo (con permiso del color de Nayoung Kim). Blackhand Ironhead, que nació en la misma plataforma que alojó el ¡Universo! de Albert Monteys, es una intriga superheroica protagonizada por Alexia, la hija del superhéroe más querido y heredera de su imperio, y Amy, la hija… de una supervillana, quien arrojará luz sobre el pasado de sus padres y cómo nada es lo que parece. Si bien el argumento no resulta especialmente original (que tampoco lo pretende) y los giros inesperados no lo son tanto, la sensibilidad con la que López trata a sus personajes, sus reacciones y, en especial, sus muy personales voces (así como la de varios secundarios) hacen de esta propuesta una obra especial. Imperfecta, pero desbordando cariño por el trabajo que se está realizando, con un sentido del humor que siempre saca una sonrisa y un dibujo dinámico que te obliga a disfrutar la obra de una sentada, Blackhand Ironhead es uno de los tebeos de superhéroes sin pretensiones más divertidos del año.

SHMMA373_051 – Los Skrull: Unidad Familiar
de Robbie Thompson y Niko Henrichon (Panini Comics)

Si a la serie de televisión Cosas de marcianos (3rd Rock from the Sun) le añadiéramos el drama familiar de La Visión de King y Hernández-Walta, principalmente el de sus personajes adolescentes, nos saldría algo parecido a lo que nos proponen Los Skrull. En la estela de la caracterización de esta civilización alienígena cambiaformas que se nos presentó en la película de la Capitana Marvel, coetánea a su publicación USA, la misión de la “unidad familiar” que guioniza Robbie Thompson parece moverse en unos grises muy alejados de su clásica enemistad con la Tierra. Cada miembro de la familia, desde su parcela social y laboral debe acercarse a personas de gran influencia para obtener la información necesaria para devolver la gloria al Imperio Skrull… o para hacer más tolerable el día, siendo una joven con problemas de integración, inseguridades y un profundo dolor por una pérdida. Pero esta miniserie, cuyas consecuencias parece que cobrarán importancia este 2020, es más un thriller que un drama, si bien el elemento emocional no se pierde en ningún momento. Este cóctel permite un ritmo crecientemente trepidante que se echa a la espalda el arte de Niko Henrichon, expresivo, explosivo y con un inteligente uso del color, filtrado todo en verde alienígena. [Reseña completa]


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Is this un gobierno no-filofascista?

978846793943901_g50 – There’s Nothing There,
de Patrick Kindlon y María Llovet (Norma Editorial)

Parece que a la barcelonesa María Llovet al fin le ha llegado el reconocimiento en Estados Unidos, en buena parte gracias a su brillante trabajo junto a Brian Azzarello en el horror erótico-psicodélico de Faithless, lo cual ha llevado allí a la recuperación americana de su Heartbeat, y aquí a la publicación por parte de Norma Editorial de este trabajo que realizó para la indie Black Mask Studios. Como en el caso de la de Azzarello, en There’s Nothing There la solvencia del guión de Patrick Kindlon queda totalmente eclipsada por el despliegue de personalidad del estilo único de Llovet: diseños hiperestéticos, tensión constante en un ambiente de colores agradables, y unos personajes de belleza inquietante y sensualidad patente. Una vez más, el escenario es uno de postureo, sexo y alta sociedad y, una vez más, el elemento de terror se abre camino inexorablemente, desde un sacrificio ritual hasta una entidad sobrenatural que parece envolverlo todo en un caos incontrolable. Si Faithless era Cronenberg, There’s Nothing There es el Nicolas Winding Refn de The Neon Demon.

PORTADA_JPG_WEB_bizarro49 – Bizarro,
de Heath Corson, Gustavo Duarte y Pete Pantazis (ECC Ediciones)

Antes de que el universo DC se reiniciara una vez más, en 2015 se intentó una iniciativa renovadora de tonos y formas con DC You. Como parte de la misma consiguió su propia cabecera uno de los villanos más curiosos de Superman, su clon invertido Bizarro, y lo hacía con un divertidísimo road trip por Estados Unidos rumbo a Canadá junto al reportero Jimmy Olsen. Cada uno de los números de esta miniserie cuentan un paso en el camino, prácticamente de forma autocontenida, que es el primero de los muchos aciertos de Heath Corson. A la, valga la redundancia, bizarra propuesta contribuye brillantemente Gustavo Duarte que, con el color de Pete Pantazis, abraza por completo un estilo cartoon que invitaba a soñar con una serie de animación que nunca llegaría. A sabiendas de que esta serie se publicaba en un momento en el que DC Comics estaba, en general, sumida en la oscuridad y tono serio de los Nuevos 52, a ratos hacía acto de presencia el choque tonal, con artistas invitados (desde Bill Sienkiewicz hasta Kelley Jones) para realizar una splash-page integrada en la historia que hiciera patente ese choque. El resultado fue uno de los tebeos más divertidos que ha publicado DC en la última década. [Reseña completa]

Katie O'Neill - Érase una vez dos princesas - forro.indd48 – Érase una vez dos princesas,
de Kay O’Neill (La Cúpula / Brúfalo Lector)

Algunas de las mayores alegrías que nos han dado los últimos años en cuanto al cómic infantil las ha protagonizado Kay O’Neill y desde la alianza entre La Cúpula y Brúfalo Lector lo entendieron desde que se publicó en Estados Unidos La sociedad de los dragones de té (entre lo mejor del año pasado y con una precuela ya publicada allí). Así pues, no es de extrañar el compromiso con la autora para traer todas sus obras; no en vano hay dos de ellas en este artículo. Érase una vez dos princesas sería el debut en formato físico de la autora, publicado por Oni Press en 2016, una fábula de fantasía con princesas y dragones que, como en el resto de obras de la autora, presenta un giro progresista a un ambiente que tradicionalmente no lo ha sido: aquí a la princesa atrapada en la torre la salva otra princesa, como una versión moderna y queer de La princesa caballero. Se nota que O’Neill aún estaba puliendo su estilo, teniendo en esta obra un trazo más grueso y menos personal que en el resto de sus cómics, pero sus sensibilidades y su discurso ya están presentes y, como ya dije en su reseña, Érase una vez dos princesas es una de esas obras necesarias para crear afición sana al medio en el público infantil. [Reseña completa]

portada_betty-boop_julie-rocheleau_20190510104847 – Betty Boob,
de Véro Cazot y Julie Rocheleau (Planeta Cómic)

Cuando la premisa de un cómic nace de un diagnóstico de cáncer de pecho y una dramática mastectomía, no parece que lo que siga vaya a ser un festival de color y alegría… salvo que eches un vistazo a la portada y te encuentres precisamente esto. En ese caso, sabes que la propuesta va a ser, como poco, diferente. Betty Boob es un álbum mudo en el que la espectacular narración visual de Julie Rocheleau se convierte en protagonista absoluta de la obra. Tanto es así que el guión de Véro Cazot casi parece hacerse a un lado y disfrutar de las vistas en este viaje de reconstrucción personal de la protagonista, mandando un mensaje positivo claro (sacando la obviedad al plano de lo estrafalario circense) y… poco más. Las páginas son para quedarse embobado, mirar y remirar, y ellas solas justifican la lectura, por lo que es una lástima que no haya realmente una historia más sólida detrás, un trasfondo con más enjundia. Betty Boob es, ante todo, la consolidación de una ilustradora brillante a la que hay que seguir de cerca en todos sus trabajos futuros.

LosCuentosDeLaNiebla_Cubierta.indd46 – Los cuentos de la niebla,
de Laura Suárez (Dibbuks)

Con una estética y voluntad narrativa que recuerdan a las obras de Isabel Greenberg pasadas por el filtro de terror de Emily Carroll, el debut de Laura Suárez en Dibbuks nos presenta a una serie de mujeres que, desde la intimidad de la vida rural gallega de unos tiempos no tan lejanos, relatan diferentes mitos y leyendas fantasmagóricos, a menudo de trasfondo religioso. A caballo entre la pesadilla y la superstición, Suárez nos habla de elementos más o menos conocidos, como el siempre socorrido demonio o la Santa Compaña, pero se vuelve mucho más oscura e interesante cuando introduce el elemento autóctono, como en el caso del aire de los muertos, o el meigallo. Los cuentos de la niebla, como las dos autoras mencionadas como posibles referentes, tienen un dibujo aparentemente ingenuo y poco detallado en las figuras, pero explota realmente cuando puede sumergirse en las atmósferas retorcidas, neblinosas y pesadillescas, con un acertado uso de las sombras que engrandece unas historias que a veces no pasan de la excusa argumental para explicar la leyenda. A este engrandecimiento contribuyen unos textos parcos, a menudo poéticos, que invitan a recitarlos en torno a la hoguera para ahuyentar los malos espíritus.

diario-de-intercambio-conmigo-misma-vol145 – Diario de intercambio (conmigo misma), Vols. 1-2
de Kabi Nagata (Fandogamia)

En 2018 nos pasó por encima como una apisonadora emocional la obra más conocida de Kabi Nagata, Mi experiencia lesbiana con la soledad, una de las mejores y más duras lecturas de aquel año en la que la autora se desnudaba, literal y figuradamente, para buscar sentido a sus problemas de salud mental. Lo que Fandogamia ha publicado este año son las secuelas, muy literales, que la obra tuvo en el entorno de su autora, revelando que el retrato que había hecho de algunas de las personas de su vida había sido injusto o, como poco, distorsionado, y que tal vez Mi experiencia no fue la catarsis personal que esperaba. Como el propio título indica, los dos volúmenes de esta nueva obra están escritos a modo de diario, pudiendo así observar la evolución, las contradicciones, los cambios de opinión y perspectiva, los pasos adelante y atrás en su vida, y cómo la depresión y la soledad la van carcomiendo hasta que parece encontrar el camino hacia la luz. Ciertamente, es una lectura muy dura, irregular, a ratos complicada de digerir, con la que te entristeces, te enfadas, te alegras y sufres, si bien su naturaleza caótica la aleja del discurso más o menos ordenado de su predecesora. Esclarecedora, en cualquier caso, pero no apta para quien se haya visto sumida o sumido en una experiencia similar y aún no haya salido de ella. [Reseña completa]

81YpZ9kZTmL44 – Bloodborne, Vols. 1-2
de Aleš Kot, Piotr Kowalski y Brad Simpson (Norma Editorial)

En muy pocas ocasiones se puede hablar bien de la adaptación a viñetas de un videojuego, pero cuando tienes un material de partida tan narrativamente rico y denso como Bloodborne, es tentador explorar y explotar sus posibilidades para introducir historias en sus muchos márgenes. Y de esto se aprovecha Aleš Kot para entregar una de sus obras más entretenidas en unos últimos años no muy inspirados, contando una historia distinta por cada arco argumental, y acompañándose del oscuro y retorcido apartado gráfico de Piotr Kowalski y Brad Simpson. En La muerte del sueño, Kot presenta un grand tour a través del mundo de Bloodborne, la oscura y gótico-victoriana Yharnam en la que sus habitantes han contraído una extraña enfermedad de la sangre que los convierte en monstruos y bestias en una noche casi perpetua de densa niebla y cielos teñidos de rojo. Un viaje anodino y predecible, pero efectivo y necesario para lo que viene después: en La sed medicinal llegan las respuestas junto con más preguntas, mientras un hombre de ciencia y otro de fe se dan de bruces al encontrar un posible origen de la conspiración en el seno de la Iglesia de la Sanación. Entre Lovecraft y Poe, los protagonistas se ven subsumidos por los poderes que los acechan y consumen, y el pesimismo nihilista parece triunfar.

la-novia-era-un-chico43 – La novia era un chico,
de Chii (Fandogamia)

Bajo un título controvertido (por impreciso: la asignación de género masculino al nacer a su autora no hace que en ningún momento «fuera un chico»), Chii nos presenta tanto una historia de amor como una guía didáctica sobre la transición de género desde su experiencia. En diversas ocasiones hace la obra especial hincapié en eso, en que se basa en su propia experiencia, una muy afortunada y no generalizada vivencia que, por desgracia, no es siempre tan agradable. No obstante, no por infrecuente resulta menos emocionante la relación con su pareja, así como el valor informativo de los pasajes más educativos, si bien en varias ocasiones se constriñen al caso japonés. La novia era un chico es una obra más que adecuada como introducción a lo que es una persona transgénero y al vocabulario específico que acompaña a su experiencia. Una muestra más de que la aceptación de la identidad de cada cual no es más que una cuestión de comprensión, respeto y humanidad.

scama001_042 – Capitana Marvel, #1-7
de Kelly Thompson, Carmen Carnero y VV.AA. (Panini Comics)

Desde que Ms. Marvel se convirtió en Capitana con la llegada de Kelly Sue DeConnick, solo el volumen escrito por ella tuvo una solidez destacable. Relanzamiento tras relanzamiento, Carol parecía disolverse en una progresiva militarización que culminaría con el horror de la Civil War II de Brian Michael Bendis. Pero en 2019 llegaba su debut cinematográfico, así que había que devolverla a la senda de la luz, ¿y qué mejor forma de hacerlo que con Kelly Thompson, la siempre aguda y luminosa guionista de Kate Bishop: Ojo de Halcón, y la superheroicamente espectacular Carmen Carnero? Como si de un nuevo volumen de Fuerza-V se tratase, guionista y dibujante entregan un tebeo repleto de acción, con peleas vibrantes, inteligentes y sentidos diálogos y una cabecera en la que los cimientos son el entretenimiento y la reafirmación de sus protagonistas. Las chicas son guerreras y Carnero forma, junto a Tamra Bonvillain, un equipo artístico explosivo para demostrarlo, donde cada golpe cuenta, cada gesto dice mucho de la personalidad de quien lo articula y cada página está compuesta con la fluidez de las mejores películas de acción. [Reseña completa]

71ylgex3ctl41 – Mi novio es un oso,
de Pamela Ribon y Cat Farris (Fandogamia)

No, aquí no hay dobles lecturas, no hay sutiles metáforas, no hay una reinterpretación de La bella y la bestia: el novio es, efectivamente, un oso. Un oso de los que hibernan, hurgan en la basura en busca de comida si llegan a la civilización, dejan pelo por todas partes y se rascan el culo con sus zarpas. ¿Por qué iba entonces a enamorarse de él una mujer? Bueno… ¿por qué no? ¿Habéis visto cómo son los hombres hoy en día? Tampoco habría tanta diferencia, como ya nos decía Marian Engel en 1976. Así pues, la propuesta de Pamela Ribon y Cat Farris es una comedia romántica al oso uso, con sus giros más o menos predecibles y su final feliz… pero es que en este caso el énfasis en la comedia está a la misma altura del romance, con decenas de chistes y escenas cotidianas que toman un giro plantígrado hilarante. El equilibrio es tal que, cuando el drama hace acto de presencia, también te emocionas y preocupas por el destino de la pareja. Si te gustó La forma del agua, aquí ni siquiera hay un personaje tan despreciable como el de Michael Shannon. Una historia de amor fabulosa.


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Con este nuevo año 2020 podremos seguro…

71pfjjiojpl40 – Bahía Acuicornio,
de Kay O’Neill (La Cúpula / Brúfalo Lector)

Más arriba hablábamos de Kay O’Neill como valor en alza en el cómic infantil y el compromiso de La Cúpula y Brúfalo Lector para publicar sus obras en España. Además de Érase una vez dos princesas, 2019 ha visto la publicación de esta Bahía Acuicornio, donde vuelven a ponerse en valor y con toda naturalidad personajes femeninos o queer en primer plano. Por otra parte, si aquella hablaba de la demolición de los roles de género en una fantasía medieval, en esta ocasión O’Neill pone el foco en el ecologismo y la importancia de la preservación de la biodiversidad; evidentemente, a un nivel comprensible por su principal público objetivo, la infancia. Más concretamente, la obra gira en torno a los arrecifes de coral en los que habitan los fabulosos acuicornios, deudores marítimos de los ya famosos dragones de té de la autora. En las últimas páginas se puede encontrar una breve explicación de qué son esos arrecifes, así como enlaces para informarse acerca de ellos, fomentando así en los más jóvenes (y en los no tan jóvenes) una conciencia ecológica. Si a esto le sumamos un envoltorio gráfico ya depurado, agradable y con un imaginativo uso del color, O’Neill vuelve a cerrar un gran año creativo.

ED3sLN0WkAEFQIf39 – Descorazonada,
de Kelly Thompson y Meredith McClaren (Grafito Editorial)

Cualquiera que haya pasado por una ruptura traumática ha experimentado ese momento en el que desearía no sentir nada para así, al menos, dejar de sentir dolor. La diferencia en Descorazonada es que a la protagonista de la historia se le aparece alguien que puede hacer realidad ese deseo: rechaza su corazón y, cuando se arrepienta, tendrá que emprender un viaje de reparación y autodescubrimiento para ir recogiendo los pedazos. La segunda entrada de Kelly Thompson en esta lista tras Capitana Marvel viene de una obra bastante anterior, publicada como webcómic por Dark Horse en 2015, y que cuenta con el arte de Meredith McClaren, más acertada en la composición de página y, sobre todo, en la expresiva paleta de colores, que en el trazo, más funcional. Esta dramedia romántica, no obstante, aún sorprende en algunos de sus giros y no marcha por los derroteros habituales del género, pese a un final predecible desde su premisa. Thompson y McClaren tienen algo que contar, y se nota que es algo que les/nos ha tocado muy de cerca. [Reseña completa]

portada_el-puente-del-troll_neil-gaiman_20181019132438 – El puente del troll,
de Colleen Doran (con Neil Gaiman) (Planeta Cómic)

El terror se representa de miles de formas, a veces más monstruoso, otras más realista; a veces más palpable, otras más intangible; y a veces más global, y otras más personal. En la mayor parte de ocasiones se presenta como algo externo que acecha al protagonista de la historia y, sin embargo, ¿hay algo que dé más miedo a cada cuál que su propia mente? La revisión de Neil Gaiman de Los tres cabritillos Gruff en El puente del troll que la artista Colleen Doran recupera para el siglo XXI nos presenta, efectivamente, a una criatura monstruosa que acecha al personaje principal en su infancia, su adolescencia y su edad adulta. Pero el monstruo no es el troll, sino el propio protagonista. En mi prólogo a la edición española ya señalaba que la obra de Gaiman era claramente el apresurado y abortado bildungsroman de un hombre que se niega a esa formación de su carácter. Lo que está negando es su propia identidad, porque se percibe a sí mismo como una abominación, alguien que, de mostrar su verdadero rostro al mundo, jamás podría aceptarse. Y es que, si bien el relato original dejaba (algo) más abierta la interpretación de esa naturaleza negada, las decisiones artísticas de Doran, desatada en el fingimiento de un libro ilustrado, a menudo subrayan detalles de cierta índole, más sexual, guiando la interpretación de manera más (o menos) sutil. Nosotros somos nuestro peor monstruo.

page_137 – Una piel pesada,
de Clara Patiño (Fandogamia)

Teniendo en cuenta que el género fantástico puro no es precisamente lo que más se estila en el panorama nacional, obras como el exultante debut de Clara Patiño suponen un soplo de aire fresco. Máxime con semejante potencia visual, entre la animación y el expresionismo, con una vibrante paleta de color que parece tridimensionalizar la acción por momentos. Una piel pesada es una fábula sobre la ira y la venganza de los corazones rotos, sobre la ceguera y la búsqueda de culpables, y sobre el amor, el perdón y el cuestionamiento del legado. Todo en esta obra suena conocido, pero esa es su intención, para hacer transitar al lector por unos escenarios que están vivos, que se retuercen y nos sumen en la oscuridad, siempre con el farol de lo familiar para no asustar al público más impresionable. La obra de Patiño nos recuerda a esas películas de la Disney más tétrica, recuperando algo que no sabíamos que habíamos perdido y de lo que, ciertamente, ahora queremos más.

AL5338A36 – La última noche,
de Rainbow Rowell y Faith Erin Hicks (Alfaguara)

Como reza el título español (el original era Pumpkinheads), la primera novela gráfica de Rainbow Rowell transcurre en una sola noche de veraniego otoño. Lo que a priori parece una comedia romántica al uso, enseguida se transforma en una loca aventura campestre mientras dos amigos tratan de encontrar a la enamorada del chico para confesarle sus sentimientos. Un ladrón de comida, una cabra salvaje sembrando el caos, un laberinto absurdo… El guión de Rowell exprime cada nueva situación, sabiendo que la cuenta atrás favorece al ritmo frenético, pero también se preocupa de que los diálogos suenen auténticos y los sentimientos parezcan sinceros. A esto contribuye con gran acierto el arte de Faith Erin Hicks, expresivo y adorable, que hace que te preocupes por los personajes, pese a la aparente sencillez de su trazo y con la contribución inestimable de la cálida paleta de colores otoñales que nos acompañan todo el trayecto. Tanto si alguna vez te has enamorado de una persona a distancia, sin conocerla, en base a una versión idealizada que probablemente te defraudaría, como si lo has hecho de alguien a quien tenías más cerca, pero esa persona no parecía verte, aquí hay un pedacito de ti, envuelto en una oda a la amistad. [Reseña completa]

heathen_baja35 – Heathen, Vol. 1
de Natasha Alterici (Astiberri)

Mitología nórdica y orgullo LGTBQ se dan la mano en este relato en el que una guerrera vikinga se enfrenta, primero, a la expulsión de su clan por amar a una mujer y, después, a monstruos y divinidades para salvar a una legendaria valquiria. Y es que, frente a una religión preeminentemente patriarcal, es necesario apuntar alto para desmantelar el sistema y recuperar las riendas de tu identidad, así que… ¿qué mejor forma de hacerlo que oponerse al propio Odín? La obra de Natasha Alterici, autora completa en este primer volumen, destila tanto amor como rabia contenida, algo que puede apreciarse claramente en una propuesta estética que combina la delicadeza de las escenas cotidianas y emotivas con la suciedad y crudeza de las batallas y combates. Las líneas se desdibujan con cada choque, abocetándose, deshumanizándose, mientras el frío se apodera de la paleta de colores y la luz apenas salpica las páginas con puntuales momentos cálidos. Con una adaptación audiovisual en el horizonte, el segundo volumen se espera como agua de mayo.

taxus-vol-3-frontal34 – Taxus, Vol. 3: Lo que dejamos atrás
de Isaac Sánchez (Dolmen Editorial)

Hablaba un poco más arriba de que el género fantástico no se prodigaba en exceso en España, pero tampoco podemos pasar por alto que Isaac Sánchez, por tercer año consecutivo, entra en esta lista con el cierre de su trilogía mitológica cántabra Taxus. Este volumen final eleva el resultado final desde la propia portada, la mejor de las tres, y consolida a su autor como un nombre a seguir. Todas las piezas terminan de encajar, el conflicto se desata, las criaturas brillan con luz propia en las páginas, que son todo un despliegue visual de diseños originales y explosión narrativa. Fantasía, mitología, amor al género y al cómic, y los medios para plasmar todo ello en una trilogía que enriquece el abanico de obras que ofrece este país, bien adscrita a sus referentes, pero lo suficientemente original y personal como para ser ella misma una referencia. [Reseña completa]

lamentira33 – La mentira (y cómo la contamos),
de Tommi Parrish (Astiberri)

Reflexión sobre los recuerdos de amistad y las cosas que llegan a ocultar(se) las personas no cisheterosexuales cuando aún están en proceso de entender y asimilar su identidad (si llegan a hacerlo). En La mentira (y cómo la contamos), Tommi Parrish opta para contar su historia por unas acuarelas con cierta variedad estilística, juegos narrativos con desdibujados y volúmenes, y un manuscrito encontrado que complementa el mensaje, esa «mentira» que cada cual se cuenta para tratar de entenderse y justificarse. No parece casual el empleo de esas decisiones gráficas, a tenor de lo impersonal, casi alienígena, del trato que tienen varios de los personajes protagonistas con su entorno, desde una voluntaria otredad donde escoger la zona de (falso) confort frente a la aceptación de su realidad. Palabras que callan y silencios que gritan.

sexcriminals432 – Sex Criminals, Vol. 4: Cuatrorgía
de Matt Fraction y Chip Zdarsky (Astiberri)

La comedia sexual fantacientífica de Matt Fraction y Chip Zdarsky recupera el pulso narrativo que se resintió en el volumen anterior. Y lo hace ahondando en su naturaleza coral, más alejada de la pareja protagonista, si bien les reserva el principal golpe dramático de este tomo. Explorando aún más la naturaleza de sus secundarios, destacan en este tomo los papeles de la doctora Ana Kinkaid, antigua actriz pornográfica, y especialmente de la «policía del sexo» Myrtle Spurge. Esta última protagoniza ella sola el segundo episodio, donde la metanarrativa habitual de la serie está en esta ocasión al servicio del argumento: todo el capítulo es un homenaje narrativo y visual al Criminal de Ed Brubaker y Sean Phillips, con Zdarsky imitando su estilo gráfico e invitando a su colorista, Elizabeth Breitweiser. Por lo demás, este final del segundo acto, a falta de dos tomos, reinstaura todos sus puntos fuertes y los apuntala con intrigantes giros en la trama central y dolorosos puñetazos emocionales en la trama sentimental. Si has llegado hasta aquí, ya no puedes abandonar.

978846793605601_g31 – Harrow County, Vols. 7-8
de Cullen Bunn y Tyler Crook (Norma Editorial)

Y fin. Así termina una de las más sólidas (aunque rara vez brillantes) historias largas de terror del cómic independiente americano. Harrow County nos ha acompañado durante varios años con un guión cautivador, más por su factor emocional que por su originalidad, y un dibujo apabullante cada vez que Tyler Crook se encontraba tras los lápices y, sobre todo, una paleta de colores repleta de texturas casi palpables. El bosque en el que habitan innumerables seres ha sido, gracias al artista, uno de los personajes más importantes de la serie, con su eco omnipresente, sus extraños habitantes y su infinita oscuridad. La historia de Emmy termina donde solo podía terminar, en el principio, en su enfrentamiento final contra aquella que provocó su génesis, la bruja Hester. Las preguntas que quedaron pendientes hallaban su respuesta, el choque se resolvía con la respuesta sentimental que la protagonista había ido cultivando, y el equilibrio se restablecía en unas familias que ya habían pasado suficientes penurias. Hasta pronto, Harrow County.


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El tamaño no importa, pero puedes sufrir si es demasiado grande. Despeja esa pila de lecturas pendientes.

dzw1kr3x4aahf9b30 – Runaways, Vols. 2-3
de Rainbow Rowell, Kris Anka, Matt Wilson y VV.AA. (Panini Comics)

La segunda entrada de Rainbow Rowell en esta lista es con una serie superheroica que se mueve, una vez más, en sus aguas conocidas: adolescentes con los típicos problemas de su edad. Aunque, claro, estos son los Runaways, el no-grupo de hijos de supervillanos que escaparon de sus padres y formaron una familia escogida. Así pues, sus tribulaciones irán más allá de las que encontrábamos en La última noche, destacando a una eterna adolescente, literalmente, que trata de conseguir que la benjamina del grupo se una a ella en su juventud interminable, y a una reunión familiar que puede terminar, o no, con un ritual que lleve al fin de la vida humana en la Tierra; los típicos dilemas de la adolescencia. Sin embargo, lo que subyace en la serie sigue siendo una disertación sobre lo que supone ser un adolescente, la creciente toma de responsabilidades y la toma de conciencia del paso del tiempo, además de las clásicas cuestiones de identidad y sentimientos. Al excelente trabajo de Rowell se le suma el apropiadísimo apartado gráfico del estilizado Kris Anka y el brillante Matt Wilson, relevados brevemente de forma solvente por David Lafuente o Takeshi Miyazawa y sus coloristas. El perfecto cómic de superhéroes adolescentes.

magical2bgirl2bboy2b12b-2b2bsobrecubierta29 – Magical Girl Boy, Vol. 1
de Moukon Icchokusen (Fandogamia)

La subversión metanarrativa de un género en clave irónica es para mí siempre una debilidad. Así que cuando conocí, a través de la publicación de Fandogamia, la existencia de esta deconstrucción paródica del género de las Magical Girl, a caballo entre la estética de Sailor Moon, las formas de Sakura, Cazadora de Cartas y un tono que recuerda al cine de Sion Sono o Takashi Miike, la lectura fue inevitable. El título español ya deja constancia, más o menos, de lo que nos vamos a encontrar en esta sátira en dos partes: una adolescente hereda el poder de convertirse en una Magical Girl… tomando la forma de un hombre musculado de atuendo mágico muy revelador. La propuesta de Icchokusen tenía potencial para desbarrar en exceso en cuanto a cuestiones de género o de caer en tópico humorísticos de otra época. Afortunadamente, no creo que esto ocurra en este primer tomo, donde el humor proviene del compromiso de la protagonista con su nuevo rol y cómo le afecta a su vida como adolescente. Que sea una historia tan breve hace también que la historia avance a gran velocidad y los gags no dejen de sucederse, con un dibujo que potencia el aspecto cómico de la obra. Para reír a carcajadas.

mirror228 – Mirror, Vol. 2: El nido
de Emma Ríos y Hwei Lim (Astiberri)

La epopeya intimista de fantasía y ciencia-ficción de Emma Ríos y Hwei Lim toca a su fin atando cabos y enmarañándose una vez más para estallar en unas revelaciones finales que terminan de encajar sus diferentes hilos temporales. Sin duda, es una obra que marea, que te sumerge en la extrañeza y te sacude hasta que sales por el otro extremo, pero te mantiene siempre atento a través de la sutileza sobrecargada de sus dos artistas en (je) sincronía. El inteligente entretejer de los colores, los diseños que no ocultan sus referentes (desde Matsumoto hasta Hagio) y el corazón que todos los personajes poseen, reflejado de diferentes maneras en cada uno de ellos. Todo ello canta en unísono para que la trama palaciega interestelar se conjugue con el relato de supervivencia imposible y la intervención de sus deidades ultraterrenas. Mirror te pasa por encima, pero una vez se ha apaciguado la tormenta espacial, lo primero que quieres hacer es releer la historia al completo.

d3udfgkw0aeelbd27 – Gideon Falls, Vols. 1-2
de Jeff Lemire, Andrea Sorrentino y Dave Stewart (Astiberri)

“¿Cree usted en el mal? No hablo en abstracto. Me refiero al mal literal. El mal encarnado”. Algunas de las personas que asistimos a la joya que resultó ser la primera temporada de la serie True Detective nos quedamos con las ganas de que aquellas referencias literarias a horrores primigenios y al aura oscura y mística del hombre sin rostro que citaba a Robert William Chambers hubieran impuesto finalmente lo sobrenatural frente a la razón. La pregunta que abre este párrafo es lanzada por uno de los protagonistas de Gideon Falls tras sufrir desde su infancia una serie de pesadillas en torno a un misterioso y aterrador granero negro. Entretanto, en el pueblo que da título a la serie se suceden una serie de misteriosos asesinatos y la sombra de ese granero se alza, tangible, ante un atónito sacerdote. Si bien el prolífico Jeff Lemire ha tocado a lo largo de su carrera varios elementos del género, nunca se había atrevido a sumergirse en un relato de terror puro. Junto al fotorrealismo sucio de Andrea Sorrentino y el inquietante color de Dave Stewart, Lemire toma el ambiente de la serie de Fukunaga y Pizzolatto, adopta un argumento básico más simple y lo retuerce para narrarlo como un misterio desde dos escenarios muy diferentes. Así, entrega un relato que horroriza desde lo más básico, retuerce y engaña en sus revelaciones, y nos deja caer por el abismo para recogernos en el último momento e intrigarnos para el futuro.

sthog602_026 – Thor #92-103 / La Guerra de los Reinos #1-4
de Jason Aaron y VV.AA. (Panini Comics)

Cerrábamos el año 2018 habiendo despedido a Russell Dauterman y Matt Wilson de la principal cabecera del Dios del Trueno marvelita y dando la bienvenida a Michael del Mundo. Con él hemos asistido al final de la etapa de Jason Aaron al frente de la serie, culminada con el retorno del equipo artístico anterior para el gran acto final que ha sido el evento de La Guerra de los Reinos. Épica y emoción se aunaban en torno a Thor y el panteón nórdico mientras los secundarios de la serie iban teniendo su propio episodio para brillar y su papel relevante en el sacrificio definitivo por la preservación de los Diez Reinos frente al tirano Malekith. La Tierra fue salvada, el orden restablecido, y ya solo queda por relatar la historia del Viejo Thor en el fin de los días. Pero la mastodóntica saga de Aaron prevalecerá como una de las etapas definitorias del personaje, una de las mejores con permiso de la fundacional de Lee y Kirby y la revitalizadora de Simonson, hasta el día del último Ragnarok.

91i7vk9l9-l25 – Monstress, Vol. 3: Refugio
de Marjorie Liu y Sana Takeda (Norma Editorial)

Si el primer volumen nos presentaba un escenario de fantasía oscura con elementos de terror y un relato de supervivencia, y el segundo se convertía en una aventura de piratas, este tercer episodio de la serie de Marjorie Liu y Sana Takeda plantea una pausa para profundizar en las preguntas que seguían flotando en el aire con un escenario más cerrado: Pontus es una población de acogida de refugiados de esta guerra que ya era incipiente antes y que ahora se desata violentamente, con las monstruosas entidades primigenias encontrando irrumpiendo en medio de las fútiles batallas de los mortales. Entretanto, Takeda se centra en la relación de Maika con su simbiótica deidad, descubriendo secretos sobre el origen de ambos y el punto de unión entre sus ancestros y el monstruoso Zinn. La crisis de refugiados y el clasismo se dejan entrever, de una forma tan orgánica como en uno de los referentes de la serie, Fullmetal Alchemist, y los matices se ven cuidadosamente reflejados también en los imaginativos diseños de Takeda, que vuelve a estar imperial en sus labores gráficas. No hay otro cómic en la actualidad que se parezca visualmente a Monstress, con una personalidad gráfica híbrida incomparable.

Íncubos-portada24 – Íncubos,
de Michele Penco (Ponent Mon)

La editorial Ponent Mon tiene una sección de su catálogo dedicada a rescatar autores italianos recientes que no han gozado de fama y fortuna en nuestro país. Así, el pasado octubre nos traían el debut de Michele Penco (diez años después de su publicación original): Íncubos. Su título italiano tiene un doble sentido, entre las «pesadillas» de su lengua materna y los demonios que hemos recibido en la traducción. Una antología de relatos breves de inspiración lovecraftiana cuya atmósfera insana e incognoscible ya es un valor en sí mismo, pero es que si añadimos a la mezcla el arte hiperrealista de Penco, a veces digno imitador de Gustave Doré, el horror cobra vida en la página. Entramos en la obra con la posesión pictórica de El autorretrato; somos abandonados en la inabarcable y opresiva soledad de La ciudad sobre el océano; volvemos al arte monstruoso con lo oído pero nunca visto en El modelo; y asistimos al abandono del cuerpo, la vida y la existencia en el misterio de El ser del sueño. Las inquietudes psicológicas de Lovecraft y la vacuidad de lo inabarcable de la sociedad contemporánea quedan impresas en los lápices de Penco y no terminan de soltar tu pecho una vez que has terminado la lectura.

717ekLZUN2L23 – Black Magick, Vol. 1: El despertar
de Greg Rucka y Nicola Scott (Norma Editorial)

Se hizo esperar, pero cuatro años después de su debut americano nos ha llegado por fin el primer arco de Black Magick, el thriller sobrenatural de Greg Rucka y Nicola Scott. En la ciudad marítima de Portsmouth trabaja Rowan Black, detective implacable para su compañero y la mayoría del departamento de policía durante el día, bruja perteneciente a un aquelarre centenario por las noches. Y un antiguo enemigo, una secta inquisitorial que se creía extinta, podría estar acechando para acabar con ellas, pero hay más piezas sobre el tablero. Teniendo como guionista a Rucka, cuya especialidad es el thriller noir con un regusto policíaco (Gotham CentralQueen & Country), así como su predilección por las protagonistas femeninas, el trabajo ya parecía hecho. Y entonces entra en juego su compañera en Wonder Woman, Nicola Scott, la artista australiana de estilo realista que aquí abraza un blanco y negro repleto de expresivos juegos de sombras, estallando en color cuando la magia hace acto de presencia. Un tebeo con fuerza, con personalidad y con un misterio que se va desentrañando en el ambiente crecientemente sobrecargado que rodea a estas brujas contemporáneas.

910ifai6g2bl22 – Extremity,
de Daniel Warren Johnson y Mike Spicer (Planeta Cómic)

Con Una piel pesada hablábamos de una obra fantástica en la que la ira y la venganza, impuestas por el legado, se envolvían en un halo mágico de belleza estética e inocencia de cuento de hadas. En Extremity, Daniel Warren Johnson toma todos esos ingredientes, los arrastra por el polvo y el fango, y los arroja sangrantes contra el lector. Un agresivo relato de la guerra entre dos bandos que, con estética de inspiración manga, se sostiene sobre un discurso claro en torno al eterno ciclo de violencia, los peligros del «nosotros vs. los otros» y la necesidad del perdón y el cuestionamiento de la autoridad (incluso familiar) para poner fin a los conflictos. Ojo por ojo y diente por diente, Johnson salpica su obra de tuertos, mellados, mancos y cojos, cuyos actos más violentos no se dan en el plano físico, sino en el emocional, a menudo contra quienes menos lo merecen y más cercanos les eran. La única tregua que da Extremity es la labor del colorista Mike Spicer, que con su propuesta terrosa pero variada nos salva de caer en la espiral descendente del horripilante espectáculo.

intensa21 – Intensa,
de Sole Otero (Astiberri)

Tras la tormentosa relación de pareja de Poncho fue, la última obra de Sole Otero se sumerge en la comedia romántica destacando lo ridículo de estos emparejamientos y lo primario y «asqueroso» de la carnalidad… a través de los ojos de una extraterrestre. Al fin y al cabo, el sexo es un intercambio de fluidos, internos y externos, a menudo acompañado de actos teatralmente violentos, pero precedidos por unas convenciones a respetar antes de involucrarse en el acto sexual en sí mismo. Todo absurdo para una especie alienígena principalmente utilitaria, hasta que Coco se enamora de uno de sus abducidos, obsesionándose por conquistarlo en la Tierra bajo una apariencia humana con la ayuda de su IA. Intensa es una comedia absurda (como el amor en sí mismo) que, sin embargo, deja pinceladas afiladas en el lienzo de nuestras obsesiones románticas y nuestra búsqueda infructuosa (o inapropiada) de la realización personal a través de la idealización del amor y el sexo en la sociedad. [Reseña completa]


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¿Ha empezado ya la quema de iglesias en España? ¿Y ahora?

978-84-17575-34-220 – Royal City, Vols. 1-2
de Jeff Lemire (Astiberri)

Las obras en solitario de Jeff Lemire son todas parecidas y ninguna igual. Dramas familiares, entornos deprimidos, decisiones vitales cuestionables, sentimientos reprimidos y pequeños estallidos de violencia o intensidad que, como en la vida real, a menudo derivan en arrepentimiento. Incluso cuando algún elemento sobrenatural o de otros géneros menos realistas hace acto de presencia, siempre está al servicio de una trama más emocional que argumental. Cuando abres uno de los cómics de Lemire, con ese estilo gráfico tan personal y reconocible, sabes más o menos a qué atenerte, y Royal City no es una excepción: la pérdida del benjamín de la familia a una edad temprana nunca ha sido superada por sus progenitores y sus hermanos, pero todos ellos siguieron con sus vidas, marcados de un modo u otro por su ausencia… hasta que parece haberse convertido en presencia. A falta del último volumen, el primero es una introducción perfecta y autocontenida y el segundo nos cuenta qué ocurrió. Una vez más, Lemire nos lanza sobre unas vidas ajenas y nos obliga a observar cómo se desmoronan y reconstruyen. Y no podemos dejar de mirar.

dwfhajqwsaautro19 – El inmortal Hulk, #3-14
de Al Ewing, Joe Bennett y VV.AA. (Panini Comics)

Si hay una serie de superhéroes en Marvel que se esté llevando todos los honores de la crítica, con permiso de la epopeya mutante de Jonathan Hickman, ésa es El inmortal Hulk de Al Ewing. Y no es baladí, ya que empezábamos el año con un relato de avistamientos del monstruo y su enemigo desde diferentes puntos de vista, con diferentes artistas imitando estilos de diferentes épocas de Hulk, resultando en un giro traumático que sentaría las bases de oscuridad, terror, crueldad y ominosidad de la serie. Así fue como el Gigante de Jade terminó demacrado en el mismo infierno, enfrentado a versiones monstruosas de sus seres queridos, y hasta alternando entre personalidades de Bruce Banner y del propio Hulk como una versión (aún más) retorcida) del Kevin Wendell Crumb de Múltiple. Reflejando la continuidad a través de una lente distorsionada, Ewing guiña el ojo a distintas etapas del personaje para homenajearlas al tiempo que nos cuenta algo nuevo, más profundo, más oscuro y extraño. El psicoanálisis deja paso a la tragedia shakespeareana mientras la trama abandona progresivamente su autocontención y la historia se complica llevando a héroes y villanos, deformados por los lápices de Joe Bennett, a encontrarse en un punto gris en el que la noche gamma lo abarca todo.

81dp8hzolfl18 – Los sentimientos del Príncipe Carlos,
de Liv Strömquist (Reservoir Books)

«Al crecer en una cultura sexista en la que la «masculinidad» y la «feminidad» están totalmente separadas […], y el padre es emocionalmente inaccesible, los chicos deben construir su identidad alejándose de la madre y de todo lo que se asocie a la «feminidad»». Bajo esta premisa, la historietista sueca Liv Strömquist plantea su «historia cultural del amor romántico» recurriendo inicialmente a la relación entre Lady Diana y el príncipe Carlos, para luego realizar un recorrido por diferentes matrimonios históricos que han tenido un desarrollo en común: él es un hombre reservado al que los sentimientos, asociados a la mujer, le dan urticaria y, por tanto, debe rechazarlos y evitarlos; y ella es una mujer sufridora que se mantiene al lado de un hombre que la ignora, que no la merece y con el que nadie entiende que siga. Nancy Reagan, Whitney Houston o Mileva Maric (ojo a la historia de esta señora) son solo algunos de los ejemplos que presenta el ensayo caricaturesco de Strömquist, tan gracioso como estremecedor, para demostrar la necesidad del feminismo y de la desmantelación de la masculinidad tóxica en la construcción de relaciones personales sanas. Finaliza con otra cita, esta de bell hooks: «El terrible precio que tienen que pagar los hombres por tener el poder sobre nosotras es la pérdida de la capacidad de dar y recibir amor».

sgoco001_017 – God Country,
de Donny Cates, Geoff Shaw y Jason Wordie (Panini Comics)

Un espadón digno de la Matadragones de Berserk. Unos dioses que emanan la energía de Jack Kirby. Y un anciano en los últimos años de su vida, carcomido por la demencia y poniendo en peligro la estabilidad de la familia de su hijo. Cuando estos tres elementos chocan en una gran explosión al sur de Estados Unidos, arranca la primera miniserie para Image Comics de la estrella ascendente del cómic USA, Donny Cates, cuya contraportada clasifica la obra en el subgénero (?) de la «fantasía épica texana de batalla». ¡Arrodillaos ante el portador de Valofax, el Dios de las Espadas! Sin embargo, esto no es (solo) una epopeya cósmica con olor sureño. El equipo que conforma Cates con Geoff Shaw y Jason Wordie funciona a la perfección para entregar una épica sucia en la que prima el entretenimiento sobre el poso, si bien no se olvida de contar algo, por simple que sea. Esto les valdría tanto la entrada en una Marvel donde sigue cosechando éxitos de crítica y público, como una próxima adaptación cinematográfica en cuyo guión ha trabajado el propio Cates. Con una clara vinculación personal, la fantasía texana de Emmett Quinlan es una carta de amor a la familia y a sus imperfecciones asumibles. [Reseña completa]

143-3_sabrina_website16 – Sabrina,
de Nick Drnaso (Salamandra Graphic)

Como ya le ocurriera a obras como Lo que más me gusta son los monstruos, cuando lo primero que conoces de una obra son los premios que trae a sus espaldas es natural que las expectativas y recelos le jueguen una mala pasada. No fue tanto así en la apabullante obra de Emil Ferris, pero no puede decirse lo mismo de la Sabrina de Nick Drnaso. Sí, es un retrato escalofriante, frío y áridamente realista de la desconexión emocional que vivimos los seres humanos conectados a internet. Las noticias tremebundas, pedropiquerescas, se suceden con tanta frecuencia, máxime si tenemos los horrores del mundo entero a un click(bait) de distancia, que la desensibilización se convierte en el mecanismo de defensa natural, cuando no lo son el cinismo totalitario o la conspiranoia más recalcitrante. Ante esta avalancha de información y desinformación, se pasa con asumida tranquilidad de la noticia de una atrocidad al vídeo de un gato con sombrerito a responder a un email del trabajo a visitar un vídeo pornográfico. Todo esto yace y subyace en la obra de Drnaso, incluso en personajes directamente implicados en la gestión emocional del secuestro de la mujer que da título a la novela gráfica. El único problema es que más allá de ese retrato no hay realmente un argumento que sostenga el discurso, con un dibujo antidetallista, tan frío como su mensaje. Todo ello impide que terminemos de implicarnos en la historia… y eso, tal vez, se convierte en un ejemplo más de lo que denuncia el autor.

nuestra_salvaje_juventud_1_a_1024x102415 – Nuestra salvaje juventud, Vols. 1-7
de Mari Okada y Nao Emoto (Milky Way Ediciones)

El despertar sexual de un grupo de chicas adolescentes es el argumento de uno de los mejores mangas del año y, no, no hay aquí rastro de pornografía, ni siquiera de erotismo, ni un ápice de fanservice. La sensibilidad y una pretensión más o menos realista, incluso en situaciones cuestionables o peliagudas (especialmente en el tomo 6), es la seña de identidad de Mari Okada y Nao Emoto, además de un sentido del humor omnipresente y una delicadeza visual envidiable. Nuestra salvaje juventud cuenta la historia de un club de literatura de instituto en el que el sexo va apareciendo con demasiada frecuencia en las obras que leen hasta el punto de despertar, de un modo u otro, la curiosidad de todas ellas. Sin embargo, las cinco protagonistas desarrollarán ese interés en direcciones muy diferentes mientras los sentimientos empiezan a irrumpir y las relaciones con sus entornos cambian. Como ya señalaba más arriba, alguno de los escenarios planteados por Okada y Emoto no resultan cómodos, especialmente al lector occidental, sin que termine de ser excusa que la propia obra los señale como conductas rechazables, precisamente porque eso no evita que caigan en ello. No obstante, esos serían los únicos defectos reales achacables a una obra que alterna inocencia con madurez de manera sublime y que desarrolla la personalidad de todos sus personajes tridimensionalmente. Y no olvidemos: esta serie alberga algunas de las carcajadas más sanas que hemos podido lanzar este 2019.

81a54hlmzul14 – Clase Letal, Vol. 7: Amor como sangre
de Rick Remender, Wes Craig y Jordan Boyd (Norma Editorial)

El más breve de los volúmenes de la academia de asesinos adolescentes de Rick Remender y Wes Craig es también uno de los mejores de la serie. Clase Letal es esa serie que fue ganando en fuerza e intensidad hasta el gran final de su cuarto tomo, donde pareció tomar una decisión valiente… que se vio revertida en el siguiente, mitigando un tanto su ascenso en calidad, pero entregándonos a un nuevo elenco de secundarios muy interesantes. Una vez adaptados al escenario extraescolar en el volumen anterior, el destino vuelve para morderles el culo en este festival de violencia y camaradería a partes iguales que es Amor como sangre. Si la labor de Craig ha sido prácticamente impecable a lo largo de la serie, aquí sus lápices no solo brillan con luz propia, sino que se atreven con un homenaje explícito al Frank Miller más desatado (yakuzas y fetichistas punk incluidos), y Remender lo acompaña imitando la prosa seca y directa del autor de El regreso del señor de la noche. Y aunque Jordan Boyd no es el Lee Loughridge de los primeros tomos, no desmerece un conjunto en el que las tintas y composición de página atrevidas toman el control. Con esta entrega de acción pura, Clase Letal demuestra que sigue en plena forma.

atelier_of_witch_hat_4_1024x102413 – Atelier of Witch Hat, Vols. 4-5
de Kamome Shirahama (Milky Way Ediciones)

Una de las más agradables sorpresas en manga del año pasado se consolida con dos nuevos volúmenes y un argumento que ya ha empezado a cobrar complejidad y enjundia. Ni qué decir tiene que la edición de Milky Way está siendo una delicia (incluso en su merchandising, como el cuaderno), pero Atelier of Witch Hat es una obra preciosa más allá de su envoltorio. Nuevos personajes, tanto en adultos como en estudiantes, y una serie de decisiones difíciles que llevan al límite sus facultades mágicas como el mismo aprendizaje social, que no se le da tan bien a todo el elenco protagonista. El contexto del examen mágico, así como la emboscada que en él se produce añaden ese factor de tensión y hasta terror que amplía los límites del género en el que se había manejado la autora el año pasado. En paralelo, el despliegue artístico de Kamome Shirahama vuelve a ser apabullante, desbordante de imaginación, y explotando al máximo las posibilidades que da la aparición de la «magia prohibida» en la serie. El manga a seguir por todo tipo de público.

144-0_ventiladores_clyde_website12 – Ventiladores Clyde,
de Seth (Salamandra Graphic)

Al igual que ocurría con Sabrina, Salamandra Graphic ha hecho este año otra apuesta «amañada» por el prestigio con Ventiladores Clyde, una obra que empezó a publicarse y cosechar buenas críticas hace 23 años en Canadá y 7 años en España, pero que su autor, el mítico Seth, no terminó hasta 2017. Así pues, además de la innegable calidad y estilo muy personal del historietista, lo primero que salta a la vista al leer el relato de este negocio familiar en decadencia es la evolución del dibujo, la atmósfera y la narración de un capítulo a otro. El cambio es, por supuesto, fluido y nada chocante, salvo si vuelves al comienzo una vez terminas la lectura, pero en ningún caso es este un factor negativo, e incluso más bien al contrario, al servicio de una historia que evoluciona y salta entre distintas épocas. Nostalgia de objetos y costumbres del pasado, entre radios y ventiladores eléctricos, y la idea destinada al fracaso de la perseverancia como única herramienta para la búsqueda del éxito. La oposición del hermano mayor al «renovarse o morir» arrolla a las carencias emocionales y sociales del pequeño, abocados a la obsolescencia y el colapso psicológico respectivamente. Ventiladores Clyde es un elogio amargo y derrotado de la nostalgia, detenida su alma, como la empresa, en una época pasada, en un reloj sin pila, sin cuerda, sin tiempo.

978846793542411 – Head Lopper, Vols. 1-2
de Andrew MacLean, Mike Spicer y Jordie Bellaire (Norma Editorial)

La fantasía heroica siempre ha tenido su lugar en el cómic, aunque salvando contadas excepciones, no suele gozar del favor de la crítica tanto como del público hoy en día. Sin embargo, de vez en cuando aparecen pequeñas joyas que, tan carentes de pretensiones como de innovación, sorprenden por una mezcla perfecta de destilación del género y contagiosa energía y vivacidad. Esto es Head Lopper, la saga del silencioso Norgal, el Cortacabezas vikingo, y su (más o menos) inseparable Agatha, la sarcástica y hambrienta cabeza decapitada de la Bruja Azul, a través de reinos mágicos y aventuras sin fin. Tan claros tiene Andrew MacLean sus referentes que el primer volumen es un quest rolero, encargo de una reina para acabar con un hechicero, y el segundo es, casi literalmente, una mazmorra en la que ir acabando con criaturas y realizando misiones hasta destruir al Señor No-Muerto de la Torre Carmesí. Pudiera parecer, dada la nula complejidad argumental, que el único valor de esta obra es el entretenimiento puro (que ya es loable y está garantizado); sería un error garrafal dejar pasar Head Lopper por ello. Estamos ante un cómic que supura el amor de su autor por el medio en cada página, donde la acción es vibrante y original, todo ello gracias a una narración rápida, fluida, sorprendente e inesperada. Y por si fuera poco, no os dejéis engañar por el título: el humor y el sarcasmo son algunos de los ingredientes principales de esta historia. La saga del Cortacabezas no es una oda a la testosterona y a modelos de masculinidad con olor a naftalina, sino un reciclaje, acaso irónico, de la figura exagerada del bárbaro. Head Lopper es una partida de Dragones y Mazmorras que jugarías con tus mejores amigos.


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Ha costado, pero ya estamos aquí, 2020.

71CAjaLodfL10 – Mujeres del Zodíaco, Vols. 1-3
de Miyako Maki (Satori Manga)

Para aquellas personas que, como yo, sientan fascinación por la experimentación, los excesos y la poesía visual de una parte del manga de los años 70, descubrir gracias a Satori Ediciones la obra de Miyako Maki habrá sido un regalo. Si en años anteriores pudimos disfrutar de El club del divorcio de Kazuo Kamimura o la Balada del viento y los árboles de Keiko Takemiya, estas Mujeres del Zodíaco se encuentran en un punto intermedio en su estética, y algún peldaño por encima en la intensidad de sus pasiones. A través de las vivencias de diferentes mujeres, y tomando como brújula el relativo determinismo de la astrología, Maki nos relata una serie de historias para adultos ambientadas en un Japón que va desde la posguerra mundial hasta el presente de la autora. Con las relaciones amorosas, a menudo trágicas o tumultuosas, como base argumental, los tres volúmenes de Mujeres del Zodíaco cabalgan entre la ternura y el erotismo, entre lo progresista y lo conservador (con el contexto original de la obra bien presente), y entre el realismo y el sueño. Romántica en todas sus acepciones, trágica de igual modo, la obra de Maki es otro pedazo de Historia que era necesario recuperar.

Inframundo_baja9 – Inframundo,
de Pep Brocal (Astiberri)

Descenso dantesco a los infiernos protagonizado por Amalia, una portera que heredó ese puesto de su madre y ahora está sumida en una aparentemente inevitable infelicidad. Su entrada al Inframundo se produce a través de un hecho fortuito y, a falta de un Virgilio que la guíe, la joven va trastabillando entre un escenario y otro, cada cual con una atmósfera de color distinta e intercalando sus desventuras con las reflexiones lisérgicas de Bruce Lee. Un relato de fantasía cotidiana con un arte de expresivo trazo grueso y colores profundamente absorbentes en el que Pep Brocal combina la iconografía demoníaca y los escenarios infernales con la psicodelia absurda y la caricatura del maestro de las artes marciales, todos ellos elementos aparentemente ajenos al drama que acompaña a la crisis existencial de Amalia. Inframundo es una historia que, con su expresivo trazo grueso, su cuidadoso uso de las sombras, y sus colores profundamente absorbentes, invita desde una fingida sencillez a no dejar de leer. Brocal clama contra el determinismo autoimpuesto y celebra la exploración personal para determinar qué es lo que realmente buscamos en la vida… aunque tengamos que ir a buscarlo allá donde las vidas terminan. [Reseña completa]

91s0JVQhwoL8 – La noche que llegué al castillo,
de Emily Carroll (Sapristi)

Aunque más conocida por su adaptación del Cuéntalo de Laurie Halse Anderson, la artista Emily Carroll se ha especializado en el terror en sus obras de creación propia, destacando aquella Cruzando el bosque (también de Sapristi). En La noche que llegué al castillo, la autora abraza de nuevo lo oscuro y grotesco, aunque ahora con un matiz erótico. Una protagonista felina llega al castillo de una atractiva y cautivadora mujer con la intención de acabar con su vida. Muchas personas han intentado destruir al monstruo que encarna esta enigmática dama, pero todas han sucumbido a la bestia… ¿hasta ahora? Tomando como referentes para la ambientación gótico-vampírica al evidente Drácula de Bram Stoker, aquí con el matiz lésbico de la Carmilla de Sheridan Le Fanu, Carroll coloca a un personaje aparentemente inocente en la posición inicial de inferioridad de la víctima vampírica. Obligada a habitar en un castillo que late, que grita y se retuerce, que la somete a su anfitriona, como un Jonathan Harker con una misión bien distinta… y, sin embargo, es imposible negarse a las pulsiones que le suscita, al pequeño refugio de calor que borbotea en el pecho, que se licúa entre las piernas con cada palabra susurrada a través de colmillos humedecidos por una lengua juguetona… Este ambiente entre atractivo y sobrecogedor queda blindado en torno a unos lápices, tintas y colores que experimentan, chocan, exudan y manchan, como si las páginas cobraran vida propia y se derritieran (por diversos motivos) en las manos de quien lee. Una placentera pesadilla. [Reseña completa]

simpx091_07 – Dinastía de X, #1-6 / Potencias de X, #1-6
de Jonathan Hickman, Pepe Larraz, R. B. Silva
y Marte Gracia (Panini Comics)

Poca presentación necesita para aquellas personas que sigan la actualidad superheroica el nombre de Jonathan Hickman, el hombre que revolucionó a los Cuatro Fantásticos y a los Vengadores. Sendas etapas se endeudaban con trabajos de tiempos pretéritos y (re)presentaban con un barniz actual de ciencia-ficción y altos conceptos a los personajes de Marvel para llevarlos al extremo. Ahora, con un plan largoplacista que lleva años cocinando, el guionista que debe tener las paredes de su casa forradas de fotografías y textos unidas por hilos de colores hace lo propio con una franquicia mutante que había vuelto a tocar fondo en los últimos años. Ahora la Patrulla-X y sus congéneres han fundado una nación, han aceptado y celebran su superioridad evolutiva (con todas las connotaciones que ello implica), y han llevado el «o conmigo, o contra mí» a una escala nunca antes vista. En estas dos miniseries entrelazadas, con un espectacular apartado gráfico de Pepe Larraz) y R. B. Silva (mejor el primero que el segundo) junto a los colores de Marte Gracia, Hickman coloca a la especie mutante a un nivel absurdo de poder en todas sus acepciones del que no podemos esperar a saber más. Con este planteamiento, y dando lo (mucho) que prometía en un principio, este equipo ha hecho Historia instantánea.

9788413340116 – Sunstone: Mercy, Vol. 1 (Sunstone, Vol. 6)
de Stjepan Šejić (Panini Comics)

El año pasado tocaba a su fin una de las historias de amor más sorprendentemente tiernas del cómic reciente. Sorprendente porque, desde fuera, Sunstone parecía un tebeo erótico de temática BDSM, pero al leerlo descubríamos que aquello solo era atrezzo, un escenario sugerente, y que sus personajes eran el motor de la obra. Stjepan Šejić, habiendo dado por finalizada la historia de la pareja de mujeres protagonistas, nos sorprende este con el arranque de su spin-off, Mercy, que explora las vidas de la otra pareja, la de Alan y Anne. Así, el recorrido de esa nueva historia pretende abarcar desde el pasado hasta el futuro de la que ya conocíamos, cambiando el punto de vista. De este modo conoceremos mejor al diseñador de vestuario y cachivaches BDSM y a la mujer que casi provoca el fin de la relación lésbica original. Una vez más, la obra de Šejić es la prueba, ahora de forma más sutil y evidente, de que se puede contar una historia dulce, entrañable, romántica, divertida y cómplice sobre el amor y la amistad, con constantes detalles de humanidad (breve pero acertadísimo el papel del padre de Anne) y una delicadeza inusitada… pese a que el látex, el cuero, las cuerdas, la dominación y la sumisión estén puntualmente presentes. Sunstone sigue siendo una de las mejores comedias románticas del siglo XXI. [Reseña completa]

portada_saga-n-09_brian-kvaughan_2019052313205 – Saga, Vol. 9
de Brian K. Vaughan y Fiona Staples (Planeta Cómic)

¿Cuántas veces puede romperse un corazón? Más arriba nos decía Descorazonada de Kelly Thompson que podíamos querer arrancárnoslo y dejar de sentir, pero que nos arrepentiríamos pronto. A pesar de ello, este último tomo de Saga, que ahora sabemos que apenas representa el ecuador de la serie, habrá provocado que muchísimas personas se lo planteen. Aunque el subtítulo que aparece en portada no se refiera al giro argumental del que estamos hablando, desde luego es el sabor con el que nos deja el cierre del tomo. Brian K. Vaughan y Fiona Staples, que además se han tomado un tiempo sabático antes de continuar, ya nos habían acostumbrado a la montaña rusa de emociones de su epopeya galáctico-romántica, alternando viajes a diferentes planetas con desarrollo de secundarios y el cuestionamiento de las decisiones de los protagonistas, que a menudo les llevaban al drama. Pero nada nos preparó (o, lo que es peor, sí lo hizo la voz narradora desde un principio) para el puñetazo en el estómago que iba a suponer la lectura del volumen 9. Sangre, compromisos, deudas, venganzas, personajes que nadan entre los grises más densos y las luces más brillantes, y una redención que llega tarde y nos golpea en la cara. Oficialmente, Saga es la Canción de Hielo y Fuego de las tragicomedias fantacientíficos. Descansad en paz, lectores y lectoras.

Mujeres de Salem cubierta ESP.indd4 – Mujeres de Salem,
de Thomas Gilbert (Dibbuks)

Desde la críptica narración en primera persona de la protagonista al comienzo del relato, Thomas Gilbert nos deja claro que no vamos a leer una historia placentera: «Y después llegó ese día fatídico… El día en que empezó todo…». Es el día en que, por haber nacido mujer, pierde su voluntad y el dominio sobre su cuerpo, sometida a los peligros de la mirada masculina. Recato, silencio, cabeza gacha… esta pasa a ser su nueva normalidad después de una infancia feliz, como si ser niña hubiese sido el periodo de gracia hasta que su primera menstruación la condenase. Mujeres de Salem es, pues, la historia de una adolescente y de las mujeres reprimidas de su pueblo, el Salem de los infames juicios, así como un espejo que nos muestra un rostro deforme de un pasado cuyas formas aún persisten en ciertos ámbitos de nuestra sociedad. La perenne pátina azul oscuro a la que vuelve el vivo color de las páginas de Gilbert, de trazo feísta y abundante y expresivo juego de sombras, nos retrotrae a esa oscuridad interior que olvidamos cuando nos sentimos libres y creemos que es así para todo el mundo. Como apunta el epílogo de Celia Amorós, la lucha por la auténtica libertad continúa. [Reseña completa]


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91jxi6vclgl3 – Laura Dean me ha vuelto a dejar,
de Mariko Tamaki y Rosemary Valero-O’Connell (La Cúpula)

Relaciones tóxicas. Cuando se habla de ellas, es frecuente pensar en parejas maltratadoras, entendiéndolo en un sentido sobre todo físico, olvidándose del apartado psicológico. Lo que Mariko Tamaki y Rosemary Valero-O’Connell nos quieren contar es precisamente eso último, el aspecto psicológico de una relación ¿amorosa? de cautividad. Freddy no es una adolescente normativa en muchos aspectos, no es la más popular ni la más atractiva, e incluso es algo tímida y reservada… pero se fijó en ella Laura Dean, la chica que sí es la estrella del instituto y empezaron a salir juntas… varias veces. Y es que Laura es caprichosa, egocéntrica y manipuladora, siempre con una sonrisa o un gesto medidos para conseguir aquello que quiere, y Freddy se rinde y cede. Siempre, para desesperación de sus amistades. Con un dibujo de expresiva plasticidad y original composición (como se puede apreciar en una de las mejores portadas del año), Valero-O’Connell es quien termina de vendernos como imprescindible esta Laura Dean me ha vuelto a dejar, haciendo que aquellas sonrisas y aquellos gestos calculados nos engañen incluso a nosotros, pero también sellando la ternura, la sensibilidad y el cariño que Tamaki y sus cuidados personajes transmiten en una historia triste y emocionantemente realista. Y a Freddy la dejarán tirada demasiadas veces, pero la culpa no será solo de Laura, sino de una obra que invita a la relectura en insolente color rosita.


2

PORTADA_JPG_WEB_the_snagglepuss_chronicles2 – Huyamos por la izquierda: Las crónicas del León Melquíades
de Mark Russell, Mike Feehan y Paul Mounts (ECC Ediciones)

Cuando William Hanna y Joseph Barbera crearon a comienzos de los años 60 a la versión definitiva de Melquíades, probablemente no estaban pensando en darle el peso y trasfondo que subraya la obra de Mark Russell y Mike Feehan. Aunque su carácter bohemio y pasión por el teatro (y la teatralidad) ya estaban presentes en aquel puma rosa amanerado que declamaba por Shakespeare y lanzaba monólogos a la audiencia. Esta nueva miniserie que trae al personaje animado a las viñetas es, en cierto modo, la fusión de Dalton Trumbo y, sobre todo, Tennessee Williams, aunque representa a varias voces del momento e incluso las introduce en la trama, como es el caso de Dorothy Parker y Lillian Hellman. Con el macartismo y el Comité de Actividades Antiamericanas como telón de fondo, Las crónicas del León Melquíades plantea una reflexión sobre el arte y la libertad con argumentos que, por desgracia, parece que hoy en día hay que volver a defender contra postulados que creíamos superados. La obra, por supuesto, no es perfecta, y es que si el planteamiento de Russell, entre la teatralidad y las sentencias que dan forma a su discurso, resulta ciertamente relevante y hasta brillante, el apartado gráfico adolece de mera funcionalidad, tanto en un color un tanto plano como en un dibujo un tanto grotesco en su prólogo y frío y desligado del ambiente a lo largo de la obra. Se salva la expresividad en los rostros de Feehan, recordando a ratos a Steve Dillon, y que nada de esto aparta la obra, a mis ojos, de la grandeza de su guión, su trama y su intención. Imperfecta, pero honestamente emocionante. [Reseña completa]


1

Tillie Walden - On a Sunbeam -Cubiertas - primera y segunda part1 – En un rayo de sol, Vols. 1-2
de Tillie Walden (La Cúpula)

Como seres humanos, cuando nos hallamos en una encrucijada vital en la que nada parece tener sentido y la vida que queríamos construir se reduce a un montón de piezas inconexas, a escombros incapaces de conformar las columnas sólidas sobre las que edificar un futuro, a menudo ocurre que encontramos refugio y respuesta en ayudar a los demás a construir o reparar sus propias ruinas. Creemos que, si somos válidos para restaurar la obra ajena, seremos capaces también de dar forma a la propia, bien por imitación de las herramientas que ofrecemos al prójimo, o bien por vernos necesariamente reflejados en su espejo retorcido. Con suerte, la reparación lleva a una curación parcial (o total) del yo, a una reafirmación de la identidad y, como En un rayo de sol, a la comprensión y reordenación de los sentimientos, incluido el amor. La obra de Tillie Walden, publicada en España por La Cúpula en dos partes bien diferenciadas, gira en torno a Mia, la recién llegada a la tripulación de la nave Aktis, que se dedica a la restauración de ruinas en diferentes rincones del cosmos, mientras recuerda su adolescencia y a su primer amor, en cuya búsqueda marcharán en el segundo tomo.

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La narración de Tillie Walden, cuyo trazo y composición de página ya se demostraron inteligentes y efectivos en Piruetas, vuelve a hacer una demostración de fuerza en estas páginas donde no sobra ni una sola viñeta y la autora despliega frecuentes splash pages, fusión acertadísima de potencia y sencillez. Es en estas donde destaca el otro protagonista de la obra: el color. Lo que en su obra autobiográfica era sobriedad y alejamiento de distracciones visuales, aquí es derroche, espectacularidad y fantasía, con unas páginas que abruman por su belleza nada recargada. En un rayo de sol lo tiene todo: ciencia-ficción, drama, aventuras, amistad, romance y una historia cautivadora, narrada primorosamente a través de los lápices y, sobre todo, los colores de una autora, que aquí se consolida como una de las más interesantes de su generación y del momento.  Mencionábamos al principio nuestra capacidad como seres humanos de encontrar el modo de reconstruir nuestras ruinas internas a través de nuestro reflejo en las de los demás, de la empatía: esta opera magna de Tillie Walden tiene un claro efecto reparador, como el primer rayo de sol tras una noche oscura. Dejaos deslumbrar. [Reseña completa]


Y con esto termina el mega-artículo del Top de Cómics 2019.
¿Cuáles han sido vuestras experiencias comiqueras más gratificantes del año?
¿Hay algún tebeo de esta lista del que querríais que hiciera una reseña?

También podéis visitar las listas de años anteriores:
TOP CÓMICS 2017
TOP CÓMICS 2018

Espero que alguien encuentre este artículo útil, interesante o, al menos, legible.
¡Muchísimas gracias por leerme y Feliz Año Nuevo!


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